Los viernes por la tarde intento leer un poco sobre nuestra profesión y aprovecho para escribir algo para el blog. Este viernes no he podido evitar hablar de este tema. Voy navegando y me encuentro una noticia del Diario Sur que se titula El administrador de fincas una profesión con grandes oportunidades.
Reconozco que pincho la noticia ya con la predisposición de criticar, pero es que lees la noticia y se deben de creer que somos la profesión del futuro, es decir, que los ingenieros de telecomunicaciones o los expertos en seguridad informática matarían por ser administradores de fincas.
Comenzamos la lectura, y ya vemos que la Universidad de Málaga junto con el Colegio de Administradores de Fincas de Málaga y Melilla ofertan un título propio específico para la formación de profesionales especializados.
Hay que reconocer que al menos mencionan en el artículo que «es cierto que hay una competencia notable, pero que siguen apareciendo nuevas oportunidades». Se agradece que señalen algo de realidad, porque a veces parece que los precios de 3 euros por vivienda y seis meses gratis lo vemos en alucinaciones. Yo no sé los compañeros, pero a mi cada mes y medio dos meses me ofrecen comprar un despacho de administración de fincas.
Es cierto que yo no puedo hablar de la zona de Málaga a nivel profesional porque únicamente voy por placer y además no me gusta echar por tierra el trabajo de terceras personas, pero recomiendo a la gente joven que esta decidiendo su futuro que lea estás oportunidades de negocio, pero que lea también artículos de profesionales en el sector.
No voy a entrar en la guerra de precios (muchos inviables), el intrusismo etc….es una profesión donde, por ejemplo, tu hijo te preguntará esto: «Papá, ¿Vendrás a la hora de cenar o también hoy tienes reunión de vecinos?» .
Es un excelente artículo de Pedro García, que en mi caso me pone la carne de gallina al ser mamá. Este artículo trata brillantemente el problema de la conciliación familiar en nuestra profesión, porque no lo enfoca desde el pesimismo o la negatividad, lo enfoca de forma positiva y constructiva señalando que debemos realizar, pero no deja de reflejar la realidad.
Yo no voy a decir a nadie si debe elegir mi profesión o no, cuando es una profesión que me da de comer a mi y a mi hija y a la que estoy muy agradecida, pero antes de elegir nuestra profesión recomiendo ser un becario durante unos meses en un despacho de Administración de fincas (se tenga la edad que se tenga), para tener una valoración más objetiva de la realidad.
Leave A Comment